Cómo prevenir tus arrugas faciales antes de los 30

Existen muchos mitos en relación a la belleza y, concretamente, en el tema de las arrugas faciales hay muchísimas personas que piensan que la mejor forma de prevenirlas es utilizando cosméticos indicados para personas mucho más mayores que ellas mismas.

Lo cierto es que es tan solo un mito porque, cuando una persona tiene una edad inferior a los 30, la piel produce sebo de forma más o menos abundante, por lo que un uso exacerbado de un cosmético muy graso puede llevar a que la piel no respire e, incluso, a que aparezcan comedones, espinillas y otra serie de problemas.

Es muy importante que a partir de los 20 comiences a realizar cuidados y tratamientos de belleza adecuados para tu edad

Aunque los 20 años no sea la mejor edad para comenzar con los tratamientos antiaging, sí puede serlo para comenzar con los tratamientos belleza. Los 20 son la edad idónea para que comencemos a prestar atención a la hidratación de nuestra piel, de forma que mantenga su brillo y vitalidad.

Las primeras arrugas faciales suelen aparecer en torno a los 30, aunque más que arrugas son líneas de expresión. Por lo que prestar atención a nuestra piel hidratándola correctamente y evitando que pierda elasticidad será más que suficiente. Sin olvidar nunca el uso de factores de fotoprotección adecuados, a diario y en todas las épocas del año.

La alimentación juega un papel primordial, por ello incluir frutas y verduras con alta cantidad de antioxidantes en la dieta es muy importante para luchar contra los radicales libres. Alimentos tales como la naranja, el pomelo, la piña, la coliflor, las zanahorias, el brócoli o los tomates son indispensables para el cuidado de la piel.

El omega 3 también juega un papel importantísimo e incorporarlo a la dieta a través de los alimentos es algo esencial. Puedes encontrarlo en los pescados grasos, como el azul, y en los semigrasos.

En caso de ser vegetariano, es recomendable buscar otras fuentes de omega 3. Estas pueden ser el aceite de semilla de lino, chía, cáñamo, nueces y el popular tahini o pasta de sésamo.

Tomar a diario probióticos es muy acertado para que tu piel luzca bonita, ya que el organismo los necesita en grandes cantidades. La forma de incluirlos es a través de derivados lácteos específicos y, en algunos casos, en forma de cápsulas.

Hacer deporte genera endorfinas, mejora la circulación sanguínea y favorece la eliminación de toxinas del organismo. Por lo tanto, evitar el sedentarismo también repercutirá favorablemente en la piel.

Algo que seguro te suena familiar es no fumar y dormir adecuadamente, ya que el descanso nocturno favorece la regeneración y reparación celular. Además de que con un descanso apropiado disminuimos la aparición de bolsas y ojeras.

Otra forma de prevención es asistir a centros especializados, como puede ser una clínica en Barcelona, que cuida a sus pacientes no solo con tratamientos antiaging. También encontrarás expertos en prevención de arrugas faciales que, además, conocen la importancia de la alimentación, por lo que podrán recomendarte dietas especializadas para cada época del año.