Entrar en ‘La casa de tu médico’ es como parar el tiempo a los pies de Collserola, en Barcelona. La fachada modernista de la Casa Alemany da paso a amplios espacios y altos ventanales con vistas al horizonte barcelonés. El bullicio de la Ciudad Condal parece lejano. Desde el sofá de la sala de espera, es inevitable abstraerse y relajar los sentidos. Sin que aún seamos conscientes, esta sensación de plenitud y bienestar marca el inicio del método del Doctor Manuel Sánchez.
El Doctor Sánchez es uno de los precursores de la medicina estética en España. Junto con el Doctor Julián Bayón Plaza, creó el primer servicio de medicina antiaging y longevidad saludable en nuestro país.
Su visión de la medicina sitúa al paciente en el centro de la práctica sanitaria. Prestar atención a los últimos avances científicos y la formación constante son la base para practicar una medicina proactiva, predictiva y personalizada que conjuga longevidad y calidad de vida.
Esta filosofía ha cristalizado en la Clínica DeSánchez.
– ¿Cuál es la razón de ser de la Clínica DeSánchez?
– Queremos practicar una medicina avanzada aplicativa para que los pacientes puedan beneficiarse de los últimos avances científicos sin tener que esperar diez años, al tiempo que huimos de la monetización que se está asentando en algunas partes de la medicina. Hay dos principios que nos mueven: en primer lugar, queremos hablar al paciente en su idioma, ya que la terminología médica puede asustar. No queremos que el paciente asista a su salud como quien va a un juicio y no comprende nada. En segundo lugar, tratamos el bienestar que estamos perdiendo. Siempre pregunto a mis pacientes: ¿por qué no te cuidas?, ¿por qué no haces deporte?, ¿por qué no te relajas?, ¿por qué no quieres a las personas? Disfrutar de la vida es lo más importante de este mundo. Por eso ahora estamos recetando las pastillas del no: saber decir que no en ciertos momentos te libera de muchas cosas.
– ‘La casa de tu médico’ recupera la idea de un trato personalizado y cercano a la familia. ¿Está en crisis este modelo de servicio sanitario?
– La sanidad pública tiene el tiempo limitado para cada paciente por necesidades de presupuesto y de funcionamiento. Admiro a los compañeros que tienen que resolver en pocos minutos un problema de salud. Nuestra apuesta, en cambio, es la encimoterapia: estar encima del paciente, acompañarlo con tranquilidad en la gestión de su salud. Si tenemos que tratar el estrés con prisas, vamos mal. Nuestro concepto apunta a la salud global. Queremos que la clínica sea una casa a la que acudes para contar que tienes desde una uña encarnada hasta un trastorno de caída del cabello. Si nosotros no podemos ayudarte, buscamos a profesionales punteros de toda España para que resuelvan el problema de la mejor manera posible.
– ¿Qué es la medicina proactiva?
– Consiste en promover de forma constante el bienestar del paciente, resolviendo problemas, recordándole que tiene unas pruebas y explicándole el porqué de un tratamiento para que sepa exactamente qué estamos haciendo y se implique.
– ¿Es buena idea ir al médico solo cuando te encuentras mal?
– Al contrario, lo que planteamos es un sistema de salud de seguimiento basado en la medicina preventiva y predictiva. Por ejemplo, si el contorno de la cintura te mide más de 92 centímetros, tienes un riesgo vascular elevado y tenemos que pasar a la acción. O si tomas el sol de forma excesiva y sin protección, puedes padecer envejecimiento cutáneo, por lo que tendremos que aplicar antioxidantes, realizar técnicas de peeling y marcar las señales provocadas por los rayos ultravioleta, a fin de prevenir una neoplasia.
– Has escrito dos libros sobre la medicina antienvejecimiento: Antiaging: Vive más años sintiéndote más joven y Recetas antiaging: Gastronomía y Ciencia. ¿Existe la fórmula de la eterna juventud?
– Realmente no existe. Lo que ocurre es que todo el mundo quiere llegar a viejo sin serlo ni parecerlo. De hecho, estamos diseñados para vivir entre 120 y 150 años, pero existen miles de factores que nos roban años. De lo que se trata es de llegar lo más lejos posible, con la mejor calidad de vida posible y con la mejor apariencia de juventud posible. Dicho de otro modo, hay gente que piensa: “virgencita, virgencita, que me quede como estoy”. Para lograrlo, utilizamos técnicas de imagen, analíticas y resonancias que nos dan una visión amplia del paciente y una predicción de las posibles patologías que puedan afectarle.
– A nivel médico, ¿qué significa “hacerse viejo” y qué medidas podemos tomar al respecto?
– El ser humano empieza a envejecer en el momento en que nace. El envejecimiento no es otra cosa que el paso del tiempo en nuestro organismo. Nacemos alcalinos y morimos ácidos, es decir, que nos oxidamos, y las células pierden capacidad para renovarse. Ante esta realidad, lo que preocupa a las personas es llegar a viejas con la mejor calidad de vida posible. Con este fin, diseñamos fórmulas magistrales que ponen el foco en la salud mental, el ejercicio físico, la comida y el sueño, además de los complementos alimenticios y los medicamentos, si son necesarios.
– ¿Hay un límite de edad para empezar a envejecer mejor?
– No. Si eres una persona positiva, funcional y sin problemas graves, el envejecimiento es paulatino y depende en un 75% de tus hábitos de vida. Un estudio reciente demuestra que pasear por el bosque mejora el sistema inmunológico; el problema es que no siempre tenemos la naturaleza a nuestro alcance. Es curioso que cosas que hacíamos habitualmente sean tan positivas para nuestra salud y que en la actualidad sean más difíciles de poner en práctica. Dentro de nuestras posibilidades, tenemos que modificar muchos pequeños actos para mejorar nuestra calidad de vida.
– La medicina antienvejecimiento está en auge. ¿Cuáles son los tratamientos más demandados en la clínica?
– Muchos pacientes me cuentan que su cara o su físico no acompañan a sus ganas de vivir y de hacer cosas. Es decir, que se sienten más jóvenes que la imagen que ven en el espejo. En la Clínica DeSánchez intentamos mejorar la fisiología interna y el aspecto de forma conjunta. Los tratamientos más habituales son la toxina botulínica, los implantes faciales y corporales y las técnicas contra la flacidez, la celulitis y las varices. Donde ponemos la línea roja es en la esencia del paciente: podemos difuminar las facciones que se han podido perder por flacidez, arrugas o envejecimiento biodérmico, pero no podemos modificar a las personas con tratamientos excesivos.
– Una de vuestras especialidades son los tratamientos de la patología estética del tejido graso.
– La grasa es el tejido de reserva del cuerpo, y la función de la medicina estética es darle una forma estética en función del problema, ya sea celulitis o lipodistrofia. A lo largo de mi trayectoria, he visto miles de piernas, brazos, culos y barrigas, con lo que he entrenado el criterio estético. Este conocimiento me ayuda a explicar a la gente joven confundida qué puede y qué no puede hacer con su aspecto. Y es que los tratamientos médicos tienen que ser factibles, seguros, con resultados comprobados y personalizados. La excelencia no existe; existe el paciente a quien haces el tratamiento idóneo que necesita.
– También realizáis tratamientos de la patología estética de la piel.
– La piel es una de las superficies más expuestas a los factores positivos y negativos como el sol, el calor, el frío, el sudor, la alimentación… En la Clínica DeSánchez, realizamos estudios de la piel para analizar qué lesiones presenta, qué tratamientos de rehabilitación y reafirmación son necesarios, qué vitaminas y cremas pueden mejorar su aspecto, etc. Al llegar el calor reparamos los efectos del invierno y preparamos el verano, y en otoño reparamos el verano y preparamos el invierno. En paralelo, fomentamos los hábitos saludables, desde la protección solar adecuada para cada piel hasta la utilización de cremas específicas para después del afeitado.